Hasta la próxima

Siempre se hace raro terminar una etapa, miras hacia atrás y no sabes a dónde, pues son ya muchos recuerdos, anécdotas....y por supuesto, el día a día, las costumbres que adquirimos aquí y que seguramente nos traicionen más de una vez recordándonos de nuevo a Brasov. 

Estoy seguro que lo que más recordemos serán los primeros meses, cuando aterrizábamos casi por arte de magia en un país muy diferente al nuestro, como si hubiéramos llegado a otro planeta, pero siempre con muchas ilusiones y más perdidos que 'el barco del arroz', pobres inocentes. Siempre tenemos que pagar la novatada, aunque también nos tocó otro aliciente en cierta cena en una pizzería.....

Tampoco hay que olvidar nuestro 'némesis' particular y común, el 'Sr Milka', cual Gargamel interrumpiendo en nuestra feliz 'pitufilandia' (para los de la LOGSE: sitio que mola) de nuestros pisos españoles.

Muchos momentos juntos, pero ahora toca a cada uno seguir con su vida después del 'paréntesis erasmus', aunque estoy seguro de que tendremos más (¡y mejor!) en España, y quién sabe, si después de los años, de nuevo en Brasov.

¿Y qué más queréis que os diga después de ocho meses?
Ya hasta la próxima que nos tomemos (que no será una)
y recordemos las tardes rumanas, como las del Britania
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NOROC!